El país ha implementado diversas políticas públicas para combatir el cambio climático, desde la apuesta por las energías renovables hasta el involucramiento en compromisos internacionales. Por eso, desde la Fundación Imagen de Chile, promueven la sustentabilidad como uno de los ejes principales del relato de Chile al mundo.
Como cada año, este 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, que en esta ocasión pondrá su foco global en la lucha contra la contaminación por plásticos, punto en el que Chile se sitúa como referente regional en la materia, ya que fue pionero en América Latina al prohibir los plásticos de un solo uso en 2021, marcando un punto de inflexión en la cultura ambiental nacional y generando un efecto contagio en la región.
Pero el compromiso chileno va mucho más allá del plástico. En los últimos años, Chile ha tejido una sólida red de políticas públicas y acuerdos internacionales que reflejan una visión de futuro. En 2022 se ratificó el Acuerdo de Escazú, asegurando a la ciudadanía el acceso a la información, la participación y la justicia ambiental. A eso se suma la Ley Marco de Cambio Climático, que convierte la acción climática en política de Estado y obliga a todos los ministerios a integrar el enfoque ecológico en su toma de decisiones.
Otro de los ejes más potentes es la transición hacia una economía baja en carbono, donde se ha establecido el compromiso a alcanzar la carbono neutralidad al año 2050 y está avanzando con hechos a través del cierre de sus centrales a carbón, la instalación creciente tanto de plantas solares como eólicas y el desarrollo del hidrógeno verde en la región. El Plan de Acción 2023-2030, de hecho, proyecta inversiones por más de US$475 mil millones en la próxima década, consolidando a Chile como un actor clave en la nueva economía verde.
Hacia una sociedad más descarbonizada
Esta transformación también se vive a nivel urbano. Santiago es hoy la ciudad con más buses eléctricos de América Latina, contabilizando más de 2.200 unidades en circulación. Otro aspecto que resaltan las autoridades es el compromiso del país con el océano mediante la protección de más del 40% de su Zona Económica Exclusiva a través de parques y reservas marinas.
En este sentido, la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas —quien en octubre de 2024 tuvo un papel destacado como Champion en la COP 16 sobre diversidad biológica— señaló: “Chile puede contribuir de manera significativa en áreas como la biodiversidad marina, donde hemos demostrado liderazgo. Hoy tenemos el 43% de nuestras aguas jurisdiccionales bajo protección”. La autoridad también destacó que “el país ha hecho esfuerzos significativos para integrar la biodiversidad en sus políticas climáticas. Este es un desafío global”.
Pero este impulso ambiental no sería posible sin el respaldo de la ciudadanía. Desde la Fundación Imagen de Chile, agencia responsable de la promoción de la Marca Chile a nivel internacional, destacan que estos avances generan orgullo en la población. Así lo refleja el estudio “Orgullo Chileno”, que reveló que un 67% de las personas siente “alto orgullo” por las acciones de protección de las áreas marinas, y un 59% valora la conservación de especies y biodiversidad como parte fundamental de la identidad nacional.