Crecimiento económico y desarrollo sostenible: Desafíos para el país en el camino al 2030

En un mundo cada vez más consciente de la importancia de proteger el medio ambiente y garantizar el bienestar social, los desafíos del crecimiento económico y el desarrollo sostenible se perfilan como fundamentales para el país en su camino hacia el año 2030.

En septiembre de 2015, Chile, junto con otros 193 países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), suscribió y se comprometió a cumplir con un nuevo programa de desarrollo sostenible: La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Esta Agenda representa un compromiso universal y común para abordar los retos mundiales y lograr un desarrollo sostenible para todos. Ahora, la pregunta clave para el país es: ¿a qué nos enfrentamos con estos desafíos y cuáles son las acciones necesarias para un futuro próspero y responsable?

Crecimiento económico: Motor para el desarrollo

El crecimiento económico continúa siendo un objetivo esencial para el país, ya que impulsa el progreso y la prosperidad de la sociedad. Un aumento sostenido del Producto Interno Bruto (PIB) genera empleo, mejora la calidad de vida y fortalece la posición del país en la economía global. Sin embargo, el desafío radica en lograr un crecimiento económico inclusivo, donde todos los ciudadanos se beneficien de manera equitativa.

Para alcanzar este objetivo, el país debe centrarse en sectores económicos estratégicos, promover la inversión en infraestructura y tecnología, y estimular la innovación y el emprendimiento. La colaboración entre el sector público y privado es fundamental para desarrollar políticas que fomenten un entorno favorable para los negocios y la creación de empleo.

Desarrollo sostenible: Un compromiso inaplazable

El desarrollo sostenible se ha convertido en una prioridad global e ineludible para el país. La búsqueda del progreso económico no puede comprometer el bienestar de las futuras generaciones, por lo que es necesario tomar medidas audaces para proteger el medio ambiente y reducir la huella ecológica. En el camino hacia el 2030, es imprescindible avanzar hacia una economía baja en carbono, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles y promoviendo la adopción de energías renovables.

La conservación de los recursos naturales, la protección de los ecosistemas y la lucha contra la contaminación son pilares esenciales del desarrollo sostenible. El país debe establecer políticas y regulaciones que promuevan prácticas responsables en la industria y en la vida cotidiana, fomentando una cultura de sostenibilidad y conciencia ambiental.

La Agenda 2030 y los objetivos de desarrollo sostenible

La Agenda 2030 de las Naciones Unidas, con sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ofrece un marco global para abordar los desafíos del crecimiento económico y la sostenibilidad. Estos ODS proporcionan una guía para que el país enfrente temas cruciales como la erradicación de la pobreza, el hambre, la educación, la salud, la igualdad de género, el acceso a energía limpia y la protección del medio ambiente.

Es fundamental que el país alinee sus políticas y acciones con la Agenda 2030, estableciendo estrategias claras para medir el progreso hacia la consecución de estos objetivos. La colaboración entre el gobierno, el sector privado, la sociedad civil y las organizaciones internacionales es esencial para lograr resultados significativos en el camino al 2030.

El país se enfrenta a una encrucijada donde el crecimiento económico y el desarrollo sostenible deben converger en aras de un futuro próspero, inclusivo y respetuoso con el medio ambiente. La implementación de políticas que fomenten el crecimiento económico inclusivo, la protección ambiental y la erradicación de la pobreza y la desigualdad será determinante para alcanzar un desarrollo sostenible y resiliente.

El camino hacia el 2030 está marcado por la toma de decisiones valientes y el compromiso de todos los actores de la sociedad. Chile tiene la oportunidad de ser un líder en el avance hacia un futuro más sostenible, generando un impacto positivo en la región y en el mundo. Con una visión compartida y acciones concretas, el país puede enfrentar estos desafíos y construir un legado de prosperidad, bienestar y responsabilidad para las generaciones venideras.

El Acuerdo

La Asamblea General de la ONU adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible como un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, con el propósito de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia.

Los Estados miembros de las Naciones Unidas aprobaron una resolución en la que reconocen que el mayor desafío del mundo actual es la erradicación de la pobreza y afirman que sin lograrla no puede haber desarrollo sostenible.

La Agenda plantea 17 Objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental.

La nueva estrategia regirá los programas de desarrollo mundiales durante los próximos 15 años. Al adoptarla, los Estados se comprometieron a movilizar los medios necesarios para su implementación mediante alianzas centradas especialmente en las necesidades de los más pobres y vulnerables.

Los 17 Objetivos de la Agenda se elaboraron en más de dos años de consultas públicas, interacción con la sociedad civil y negociaciones entre los países.

La Agenda implica un compromiso común y universal; no obstante, cada país enfrenta retos específicos en su búsqueda del desarrollo sostenible, por lo que los Estados tienen soberanía plena sobre su riqueza, recursos y actividad económica, fijando sus propias metas nacionales apegándose a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), dispone el texto aprobado por la Asamblea General.

Además de poner fin a la pobreza en el mundo, los ODS incluyen, entre otros puntos, erradicar el hambre y lograr la seguridad alimentaria; garantizar una vida sana y una educación de calidad; lograr la igualdad de género; asegurar el acceso al agua y la energía; promover el crecimiento económico sostenido; adoptar medidas urgentes contra el cambio climático; promover la paz y facilitar el acceso a la justicia. (JH)