Este miércoles, un gran operativo policial conocido como «Operación Caserío» llegó a su conclusión tras dos años de investigación intensiva. Más de 600 detectives participaron en este despliegue, que se enfocó en desmantelar una organización delictual chilena activa desde 2021, involucrada en delitos de infracción a la Ley de Drogas, entre otros.
La organización criminal robaba camionetas mineras, las cuales eran intercambiadas en Bolivia por droga y armas, configurando una red de delitos que incluía Asociación Ilícita, Tráfico de Drogas, Infracción a la Ley de Armas y Robo. La PDI reveló que el grupo empleaba a personas ingresadas ilegalmente al país, principalmente de nacionalidad venezolana, para la venta y custodia de drogas y para los robos de vehículos.
El operativo culminó con el allanamiento de 70 domicilios en varias comunas, incluyendo Pozo Almonte, Alto Hospicio, Iquique y Pica, y en localidades como Chanavayita, Matilla y Colonia Pintados. Estos allanamientos permitieron la detención de 44 personas, incluyendo dos menores de 14 años. Entre los bienes incautados se encuentran 13 armas de fuego (4 fusiles, una escopeta y pistolas), municiones de diversos calibres, 13 vehículos, un carro de comida rápida, y drogas como clorhidrato de cocaína, cocaína base y cannabis.
Las investigaciones revelaron que una de las dos bandas abastecidas por esta organización está liderada por un individuo recluido en la cárcel de alta seguridad de Santiago. Este líder cuenta con familiares encargados de las operaciones en Pozo Almonte, algunos de los cuales están presuntamente vinculados a autoridades locales.
El procedimiento fue monitoreado por figuras clave del gobierno y la justicia, incluyendo a la Ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá Morales, el Fiscal Nacional, Ángel Valencia, el Director General de la Policía de Investigaciones de Chile, Eduardo Cerna Lozano, así como los fiscales regionales y los Delegados Presidenciales de Iquique y del Tamarugal.
La «Operación Caserío» subraya la eficacia y compromiso de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) en su lucha contra el crimen organizado, destacando la importancia de la cooperación interinstitucional para desmantelar redes delictivas y garantizar la seguridad pública.
Este operativo no solo representa un importante golpe al narcotráfico y al tráfico de armas en la región, sino que también demuestra la capacidad y determinación de las autoridades para enfrentar y desarticular organizaciones criminales complejas y peligrosas.