Transparencia y Honestidad: El nuevo camino para la política chilena

En el panorama político actual, es esencial que los ciudadanos y los políticos en carrera reflexionen sobre la importancia de la transparencia y la responsabilidad en la gestión pública. Cuando surgen dudas acerca de las acciones de una autoridad, es fundamental que estos cuestionamientos estén basados en hechos y evidencias claras. Crear dudas infundadas o sembrar misterios sin fundamento solo contribuye a la desconfianza y la confusión.

La facilidad con la que se puede crear una atmósfera de sospecha y desinformación en la política contemporánea es alarmante. Es inaceptable lanzar acusaciones sin certeza y dejar que estas se conviertan en una sombra sobre la gestión pública. En lugar de eso, es mejor investigar a fondo y comunicar con claridad los hallazgos, aunque estos sean dolorosos o cuestionables. Vivimos en una era donde la información está más disponible que nunca, y los recursos para lograr la transparencia son abundantes. La política debería estar al servicio de la verdad y no del misterio.

El desprestigio que sufren hoy en día muchos políticos es, en gran medida, una consecuencia de sus propias acciones. Algunos han optado por tácticas deshonestas y golpes bajos, creyendo que pueden ganar posiciones mediante la duda y la incertidumbre. Sin embargo, esta estrategia está quedando obsoleta. La juventud está asumiendo cada vez más roles en la política, y lo hace precisamente porque está cansada de las viejas prácticas de los «dinosaurios» de la política. Es hora de cambiar esta dinámica y apostar por la claridad y la honestidad.

Las redes sociales tienen el potencial de ser una herramienta poderosa para la transparencia y el prestigio del sistema político. En lugar de utilizarlas para desprestigiar, debemos emplearlas para fortalecer la confianza en nuestras instituciones. El golpe bajo ya no es efectivo ni en el boxeo ni en la política. La verdad es lo que debe prevalecer.

Estamos a las puertas de un nuevo proceso electoral y vemos cómo algunos políticos cambian de partidos o buscan mecanismos para permanecer en el sistema a pesar de sus antecedentes. Aquellos que han pagado sus deudas con la sociedad mediante sentencias rápidas ahora vuelven a ser elegibles, confiando en la corta memoria de los votantes. Sin embargo, si realmente valoran la ética de la que tanto hablan, deberían abstenerse de postularse nuevamente.

Es crucial que los discursos políticos dejen de ser repetitivos y basados en la seguridad, la salud, la vivienda o la mala gestión de la política. Necesitamos nuevas propuestas, metas claras y cambios reales. Es momento de dejar atrás las tácticas del pasado y avanzar hacia una política basada en la verdad, la transparencia y la integridad.

Nunca dejemos de buscar lo que parece inalcanzable. Exijamos claridad y responsabilidad a nuestros líderes, y contribuyamos todos a construir un sistema político digno de la confianza y el respeto de todos.

Lic. Juan C. Hernández Caycho
Director Gerente Diario El Nortino