En el contexto del Día del Hombre, docente y matrón de la UNAB destaca la importancia de la vasectomía como una herramienta eficaz para la planificación familiar y la corresponsabilidad en salud sexual y reproductiva.
Cada 19 de noviembre se celebra el Día del Hombre, una fecha que busca promover la igualdad de género y destacar los roles positivos de los hombres en la sociedad. En este marco, la vasectomía emerge como un tema clave para reflexionar sobre la participación masculina en la planificación familiar.
Según explica Diego Rodríguez, académico de la Escuela de Obstetricia de la Universidad Andrés Bello (UNAB), este método anticonceptivo es seguro, accesible y altamente efectivo, representando una opción ideal para quienes desean asumir un rol más activo en su salud reproductiva.
¿Qué es la vasectomía?
“La vasectomía es un procedimiento quirúrgico ambulatorio de bajo riesgo que garantiza una efectividad superior al 99%”, detalla Rodríguez. Consiste en bloquear los conductos deferentes, impidiendo el paso de los espermatozoides al semen. Este método no afecta la función sexual ni la producción de hormonas masculinas, lo que lo convierte en una opción confiable y duradera.
Además, la recuperación es rápida y los cuidados postoperatorios son simples, lo que facilita su adopción. “A diferencia de los métodos temporales que dependen del uso constante, como los preservativos, o del seguimiento riguroso de un calendario, como ocurre con algunos anticonceptivos femeninos, la vasectomía es un procedimiento único que otorga tranquilidad y libertad”, señala Rodríguez.
Ventajas y consideraciones importantes
Entre las ventajas más destacadas, la vasectomía no solo es efectiva, sino también económica y accesible en el sistema público de salud chileno, gracias al Pago Asociado a Diagnóstico (PAD) de Fonasa. Sin embargo, Diego Rodríguez subraya que este método es considerado permanente: “Aunque existen procedimientos de reversión, estos son costosos y no siempre garantizan el éxito. Por eso, es fundamental que el hombre tome la decisión de manera informada y segura”.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que la vasectomía no protege contra infecciones de transmisión sexual (ITS), por lo que en relaciones con parejas nuevas o no estables se recomienda el uso complementario de preservativos.
Un llamado a la corresponsabilidad
Históricamente, la carga de la anticoncepción ha recaído mayoritariamente en las mujeres, desde la aparición de la píldora anticonceptiva en la década de 1960. Sin embargo, la vasectomía ofrece una oportunidad para equilibrar esta responsabilidad. Rodríguez enfatiza: “Es fundamental que como sociedad derribemos mitos y prejuicios asociados a este procedimiento. La vasectomía no solo es una elección individual, sino también un acto de corresponsabilidad y compromiso con la planificación familiar”.