A 100 años de la Seguridad Social en Chile: ISL renueva firma de Plan de Prevención de Servicios Públicos

El Instituto de Seguridad Laboral (ISL) realizará la firma del “Plan Integral en Seguridad y Salud en el Trabajo para Servicios Públicos”, por segundo año consecutivo, que incluye más de cinco mil actividades, en el marco de los Cien Años de la Seguridad Social en Chile.

El hito de firma del “Plan Integral en Seguridad y Salud en el Trabajo 2024”, se realizará el jueves 21 de marzo a las 10:00 hrs., en el edificio institucional del ISL (Teatinos 726, Santiago), el cual contará con la asistencia de Aida Chacón Barraza, directora nacional del ISL; Juan Andrés Troncoso Morales, director nacional de la Dirección General del Crédito Prendario; Pamela Gana, Superintendenta de Seguridad Social; Benjamín Blanco, jefe de gabinete de la SUSESO; Camila Vergara Vilchez, jefa del Departamento Prevención de Riesgos ISL; Enrique Carrasco, director Regional Metropolitano del ISL, entre otras autoridades.

Ya en 2023 el ISL realizó más de tres mil actividades con los 33 servicios públicos adheridos, como administrador del Seguro Social Contra Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, contemplado en la Ley 16.744.

Este 2024, además, se cumplen 100 años desde que nuestro país se convirtió en el primero de América en establecer una política pública de previsión social, luego de crear un modelo solidario bajo un sistema de reparto que permitió que empleadores y trabajadores activos financiaran las pensiones de los jubilados, esto como respuesta a las demandas de mejoras sociales de la época.

Fue en 1924 cuando se creó la Caja del Seguro Obrero Obligatorio, junto a la Caja de Previsión de Empleados Particulares, lo cual representó el paso más significativo para la constitución de un sistema de previsión social en Chile, bajo el principio de un sistema de reparto. Esa caja pagaba los beneficios sociales de sus afiliados a partir del total de los dineros recaudados. Los aportes que reunía provenían de los trabajadores contratados, sus empleadores y el Estado.

Ese hito marcó el inicio de una serie de medidas que fueron reconociendo los derechos laborales, hasta que, en 1968, se promulgó la Ley 16.744 del Seguro Social Contra Accidentes Laborales y Enfermedades Profesionales que, actualmente, tiene como administrador público al Instituto de Seguridad Laboral (ISL).

Entre los beneficios que otorga esta ley, se encuentra la cobertura médica y económica ante un accidente laboral, de trayecto o enfermedad profesional con ocasión de trabajo.

Como organismo administrador del seguro, el ISL tiene también la obligación de capacitar a las entidades empleadores en seguridad y salud en el trabajo; en tanto la ley exige a los empleadores que tengan un rol activo en la prevención de accidentes y enfermedades de origen laboral de sus trabajadores.

Así, por ejemplo, las empresas, con más de 25 trabajadores, deben contar con un Comité Paritario de Higiene y Seguridad (unidad técnica de trabajo conjunto entre la empresa y los trabajadores, que sirve para detectar y evaluar los riesgos de accidentes y enfermedades profesionales que pudieran sufrir los trabajadores).

En este contexto, y como parte de sus obligaciones como organismo administrador público del Seguro Social contra Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, el ISL firmará el “Plan Integral en Seguridad y Salud en el Trabajo para Servicios Públicos”, que ejecuta a través de su Departamento de Prevención.

Plan Integral en Seguridad y Salud en el Trabajo para Servicios Públicos

Esta iniciativa “otorga la asesoría técnica estandarizada, respecto de la Seguridad y Salud Laboral de los funcionarios y funcionarias de los Servicios Públicos”, explicó Carla Alvarado, analista del Sub Departamento de Gestión Preventiva del ISL. Esto, a través de la coordinación de acciones preventivas, cuya ejecución está destinada a disminuir la accidentabilidad y morbilidad en los lugares de trabajo.

Este plan se enfoca en: hacer operativa la Política Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo; la mejora continua de los ambientes de trabajo; la sensibilización de las y los funcionarios en una cultura preventiva; la construcción conjunta de objetivos y metas claras definidas, según las necesidades y obligaciones que permitan generar acciones preventivas focalizadas; además de fortalecer y fomentar la comunicación y el reporte de los resultados.

“La presencia de la Jefatura del Servicio y de los referentes en materia de seguridad y salud en el trabajo de este segmento, refleja la construcción conjunta que hemos efectuado en beneficio de la seguridad y salud de las y los trabajadores de nuestra institución”, explicó la profesional del Departamento de Prevención de Riesgos Laborales del ISL.