Planificación contable, estrategias de gestión financiera, uso de tecnología, optimización y cumplimiento tributario, son aspectos que pueden ayudar a mantener balances ordenados.
Los últimos años han sido desafiantes para las pequeñas y medianas empresas, y 2023 no fue la excepción. Según las últimas cifras del Banco Central, el PIB creció 0,6% durante el tercer trimestre, pero sigue siendo altamente probable que la economía local no tenga crecimiento este año.
En este escenario, es muy relevante que las pymes cierren financiera y tributariamente de la mejor manera posible el 2023 y así puedan iniciar el 2024 con balances ordenados que les permitan operar con mayor tranquilidad. Para lograr esto, Diego Plaza, analista financiero y tributario de Maxxa, fintech de servicios financieros para pymes, entrega algunas recomendaciones para las empresas que se aprestan a cerrar el año.
1) Planificación contable: un primer paso muy importante es tener un estado de resultado para saber cómo ha ido el año y así establecer una estrategia de cierre. De esta forma, se pueden tomar decisiones cómo, por ejemplo, hacer compras con anticipación para bajar utilidades; transparentar la mayor cantidad de gastos posibles para mantenerlos dentro del cierre contable anual y que no pasen al siguiente; y definir si es realmente necesario facturar algún negocio antes del cierre de diciembre o postergarlo para enero, entre otras.
“El cierre contable es vital porque de esa manera puedes hacer una revisión de los puntos más importantes considerando todos aquellos movimientos que te faltan por ejecutar y que se podrían sacar o dejar dentro del año tributario, con el objetivo de tener una mejor base tributable para efecto de impuestos posteriores”, explica Plaza.
2) Optimización tributaria: es clave que las pymes se interioricen de su régimen tributario, ya que algunos de estos tienen más facilidades. Por ejemplo, el régimen 14D3 tiene el incentivo al ahorro cómo beneficio tributario y es importante que las empresas lo consideren tanto para los cálculos de los impuestos que van a pagar como para que lo tengan presente para la próxima renta.
“Este punto es muy relevante, porque los financistas, inversionistas y proveedores de las pymes siempre se van a fijar en el estado de resultado. Por lo tanto, establecer una estrategia de optimización tributaria, permite definir cuánto se debe tributar para poder tener un buen 2024, entendiendo los impuestos que se tienen que abordar”, detalla el analista de Maxxa.
3) Estrategia de gestión financiera: tiene relación con entender los resultados de la empresa y saber con claridad en qué momento del año se lograron los mejores y peores resultados. “El llamado es a entender los flujos efectivos, como se mueve el dinero dentro de la empresa y los motivos de las variaciones, ya que hay muchas pymes que dicen que tienen pérdidas, pero no pueden explicarlas. Por ejemplo, si se compró una camioneta, para efectos tributarios eso queda como un gasto, pero es diferente cuando tu puedes explicar que no lo es, sino que es un activo fijo”, precisa Diego Plaza.
4) Uso de tecnología: el cierre del año es un buen momento para abordar el tema tecnológico y evaluar el uso de softwares de análisis, que permitan a la pyme entender cómo funciona la empresa y poder diferenciar conceptos clave como gastos fijos o variables. “Estos software te permiten reconocer este tipo de gastos, entenderlos y automatizarlos con procesos. Además, para la gente que llega todos los fines de año con los mismos problemas, es relevante saber que estas herramientas al contar con procesos automatizados se los pueden ir alertando durante el transcurso del año”, afirma el analista tributario.
5) Análisis de cumplimiento tributario y regulatorio: es recomendable que las firmas hagan una radiografía de todos los aspectos que tenían que cumplir durante el año, para tener claridad de posibles multas o de descuentos que pueden enfrentar al momento de las devoluciones de impuestos. “Muchas pymes esperan devoluciones grandes y planifican en base a estas, pero si tienen incumplimientos es probable que el Servicio de Impuestos Internos (SII) los cobre en ese momento y que al final esta sea mucho menor, afectando el flujo esperado. Las faltas más comunes son atrasos en pagos y/o envíos de postergaciones de IVA, declaraciones juradas, rentas diferidas, contribuciones y actualizaciones”, señala Plaza.
Con estas recomendaciones las pymes podrán realizar un cierre de año más completo y que les permitirá tener mayor claridad de los aspectos en los que deben fijarse para enfrentar el 2024 bien preparados y con mejores herramientas. Por último, Plaza llama a las empresas a monitorear los factores económicos internos y externos para mantenerlos incorporados en sus análisis, ya que esto puede ayudar a prepararse de mejor forma para hacer frente a posibles impactos en el negocio.