Quedan pocos días para que se publiquen los resultados de la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) y para que los más de 250.000 los jóvenes que la rindieron tengan que enfrentarse a una gran decisión: elegir una carrera. Para muchos jóvenes y sus familias es una decisión compleja.
En innumerables oportunidades en las visitas a los cientos de establecimientos de educación media de nuestro país, al interactuar en cada charla, conversamos sobre vocación y felicidad, conceptos intrínsecamente unidos. La vocación es personal y también lo es la felicidad. Sin embargo, a veces nuestras decisiones a veces se rigen por la opinión y expectativas de otros.
Tan fuerte es esta tendencia, que cuesta deshacerse de ella, incluso cuando te das cuenta que no es lo correcto, considerando la importancia de la decisión. Por eso mi recomendación para elegir una carrera es analizar, entre otros, los siguientes puntos: Lo primero es visualizarse trabajando en la profesión. ¿Estás eligiendo una carrera por vocación, por opinión de otros o por las ganancias que promete? Si bien son factores importantes, es bueno balancearlos sin dejarnos llevar sólo por uno. Luego de investigar en profundidad sobre qué trata la profesión, proyectarse a sí mismo ejerciéndola y practicándola es una buena forma de saber si es realmente lo que quieres hacer.
También es importante el esfuerzo y dedicación que supone. Es clave elegir bien para comprometerse desde el inicio con lo que significa ingresar al mundo de la educación superior, que tiene otras complejidades y requerimientos respecto de las etapas previas de la formación. Algunas carreras, ya sean técnicas o profesionales, a veces son más exigentes que otras, demandando mayor tiempo de estudios y dedicación fuera de la sala de clases.
Por eso es fundamental informarse para conocer lo que viene. No puedes saber cuán exigente es una carrera sin antes haber visto programas de estudios, mallas, duración, requisitos, modalidades, etc. Toda esta información está disponible en los sitios web oficiales de cada casa de estudios. En este paso, además, es bueno conocer las instituciones y elegir una que ofrezca calidad y una orientación en línea con lo que buscas. Conocer la acreditación de los planteles, su infraestructura y prestigio es clave.
En cuanto a proyecciones laborales, empleabilidad y futuras ganancias, tendrás que indagar un poco más. Vale la pena hacerlo para evitar problemas en la búsqueda de trabajo o si el sueldo no es el que esperabas. Para esto www.mifuturo.cl es una página muy útil.
Una vez que hayas definido todas estas variables, no temas aventurarte en el hermoso proyecto de conseguir un título profesional, de acuerdo con la oferta que mejor compatibilice tus expectativas y vocación.
Al considerar estas recomendaciones, estoy seguro que te acercará a la carrera que realmente te hará feliz, tanto en el periodo de estudios como en el posterior desempeño profesional ¡A informarse!
Eduardo Navarro Ojeda
Director Admisión y Difusión
Universidad Andrés Bello sede Concepción